6.8.10

Parasha Re'eh (¡Vea!)

Se llama la parashá para esta semana Re'eh (¡Vea!) y la van a encontrar en el Libro de Deuteronomio 11:26 - 16:17. En esta parashá encontramos el tercero de los tres grandes discursos de Moisés. Según la tradición él nos los entregó cunado estabamos por entrar en la tierra de Israel. Hay los que llaman este discurso, el de la transición porque el objetivo de Moisés fue preparar a los israelitas por su vida futura por medio de repasar sobre algunos de los temas que constantemente han aparecido en la Torá. Por eso él m nos habla acerca de la necesidad de vivir según el código moral de la ley. También notamos el subtexto teológico en sus palabras, que nos dice que hay una relación entre la observancia de la ley y las bendiciones que una sociedad recibe. No cabe duda que hay los que están de desacuerdo con esta suposición y podemos encontrar muchos ejemplos de una posición contradictoria.

Quizás una segunda lectura del texto nos presente una alternativa de interpretación. Por ejemplo, en Capítulo 15 versículos 7-8 se lee: "Si hay entre Vds. una persona necesitada entre sus hermanos radicado en sus puertas (país) , en la tierra que D'os les da, no se comporten tercamente hacia él y no le cierren la mano, deberían prestarle lo que necesite, aceptando su promesa para que resuelva sus necesidades"

Al leer estos versículos para la primera vez, pensamos que el texto casi quiere que establezcamos un estado de bienestar. No obstante, ¿Es posible que el texto se refiere más a nuestros necesidades sicológicas que económicas? Nos dice que deberíamos estar más atentos a los sentimientos ajenos, que deberíamos tener cuidado en no abatir a nuestros queridos o humillar a nuestros compatriotas? ¿Es esto un texto que nos enseña que no podemos hacer caso omiso de las necesidades de nuestros queridos y que muchas veces les dañamos sin querer?

Si leemos el texto de esta perspectiva, entonces tal vez lo que Moisés nos enseñe es que cuando el bienestar total de sus ciudadanos le importa a una sociedad, entonces será una sociedad bendita. No obstante, cuando los ciudadanos de una sociedad son egocéntricos y egoístas habrá conflictos, y sufrirá de la infelicidad y las maldiciones. Quizás Moisés nos enseñaba que nuestro futuro no es algo pre-determinado sino depende de las elecciones y de las acciones que escogemos. ¿Qué opinan Vds.?

Rabino Peter Tarlow

SHABAT SHALOM