26.11.09

parashá Va'Yishlaj


Se llama la parashá para esta semana Va'Yishlaj. La van a encontrar en el libro de Génesis: 32:4-36:42. El tema central de la sección semanal es la vuelta de Jacobo a Canaán. Jacobo salió de su tierra natal como un hombre arrogante y pobre. Volvería a su patria como un hombre rico y a la vez modesto. Antes de su exilio forzado era muy posible verlo como un hombre débil en cuerpo y en espíritu, y ahora después de más de 14 años en el exterior era un hombre corporalmente y espiritualmente fuerte. Sin embargo, sus problemas no le han terminado. Los 14 años de lucha con su suegro, Laván, han sido duros y a pesar de sus éxitos es un hombre cansado y con temor de su hermano. La Bíbila simboliza esta época triste de su vida con el puesto del sol; era la época más dura de su vida. Ahora los años de exilio lo han cambiado. Es rico y más importante aún se da cuenta de que hay períodos obscuros en la vida, pero si luchamos hay esperanza que el sol volverá a salir. Para conquistar los problemas hay que tener confianza en sí mismo y esperanza en el futuro.

Jacobo sabía, no obstante, que antes de que pudiera cruzar el Río Yabuk, por lo menos tendría que luchar una vez más. El texto bíblico nos relata esta lucha con las palabras (32:25) "VaYivater Yaacov lvado vay'yeavej ish imo ad alot ha'shájar/Se quedo Jacobo solo y luchó un “ish”con él hasta que salió el sol."

Esta frase nos presenta muchas inquietudes. ¿Que significa su soledad? ¿Quién era el “ish”? ¿Era un mensajero divino, era el miedo de su hermano Esau? ¿Era Jacobo luchando consigo mismo? Según el texto Jacobo tenía que luchar toda la noche, hasta que se nació el sol. ¿Simboliza un alba nueva, una etapa nueva en su vida? La lucha continuó hasta que Jacobo la gañó. Ya era otra persona y la Biblia nos simboliza este cambio por darle un nuevo nombre. Desde ahora se llamaría Israel (Yisrael) significando: "el que luchó y ganó"

Es posible interpretar esta batalla entre Jacobo y el ish con una batalla por sí mismo. De esta batalla Jacobo aprendió que cuando la vida nos parece más obscura hay que tener la fe para seguir adelante. Jacobo pudiera haber escogido a ver la vida como algo obscuro y sin significado. No lo hizo. Eligió ver la vida con una actitud positiva y preservante. Su batalla con el ish lo enseñó que no es suficiente ser solo por sí mismo, hay que tener relaciones emocionales con los otros. Para vivir bien hay que encontrar el equilibrio delicado entre la dedicación a si mismo y a los otros. Ahora él comprendió que lo que distingue un niño de un adulto no es el número de años vividos sin su habilidad de equilibrar la necesidad de defenderse y a la vez apoyar a sus queridos.

La batalla de Jacobo para encontrar este equilibro en la vida comenzó con su salida de Canaán e continuaría durante toda su vida. Tal vez es por eso que su nombre original y su nombre nuevo son del tiempo futuro. Yaacov significa "va a continuar" y Yisrael significa "va a luchar y conquistar." Su vida era una de desafíos, de luchas continuas y del vencimiento de estos obstáculos. ¿Paralela su vida la nuestra? ¿Nos enseña su vida que todos cometemos errores, que todos debemos enfrentar los desafíos y que todos estamos en un viaje personal para logar el equilibrio emocional, económica, y espiritual en la vida? ¿Qué opinan Vds.?