11.6.06

Ashdod


Una ciudad que no ha parado de crecer desde su fundación. Y cada vez un espacio más importante para la comunidad latinoamericana en Israel. Un recorrido por sus calles e instituciones.

La Ashdod que conocemos hoy fue fundada en 1956, con el arribo de sólo 22 familias llegadas del norte de África. (Ver recuadro con historia de la ciudad). Está ubicada a unos 30 minutos de Tel Aviv. Es una de las ciudades con más crecimiento demográfico del país. En estos momentos su población asciende a los 196.000 habitantes, de los cuales más de 2 mil son latinoamericanos. Es la quinta ciudad en el país en cuanto a tamaño. Se calcula que para el 2005 la población llegará a tener cerca de 225.000 habitantes. Cuenta con 3 shoppings. Es una ciudad que cada vez más se siente latinoamericana. Uno al recorrer sus calles puede llegar a creer que está en su país na tal, ya que es muy común escuchar hablar castellano, en negocios, bancos, supermercados. La comunidad latinoamericana allí está muy bien formada, y muchos de sus miembros tienen negocios u ofrecen servicios, por lo que es muy fácil encontrar dentistas, doctores, técnicos, sastres, verdulerías, kioscos en español.
En esta ciudad está el mercaz klitá Beit Cánada, que ha recibido numerosos inmigrantes en el último tiempo. Tiene 11 centros culturales, varias decenas de clubes. En el conservatorio de música de Ashdod existe una orquesta con cerca de 15 músicos, casi en su totalidad rusos, pero la cantante Luisa Leiter y el director Ricardo Futuransky son argentinos. Y lo más llamativo de esto es que el show que realizan se llama Tangomanía.
El Instituto Académico Itzjak Rabin orientado para los adultos, funciona desde noviembre del 2003, está auspiciado por la OLEI y la Intendencia de Ashdod conjuntamente. Su directora Lucy Arad cuenta satisfecha que “se han inscripto muchos más alumnos de lo que se esperaba y por eso estamos preparando también cursos de computación en castellano para adultos”.
También para los amantes del arte dramático, funciona un teatro vocacional que ha presentado obras tanto en Ashdod como en otras ciudades. El marco social de esta ciudad es muy amplio para las personas mayores. Entre sus actividades se encuentran Arte Latinoamericano en el marco de la OLEI, Círculo de Amigos, La Edad de Oro (ex Hebras de Plata), Centro Wizo Ashdod Grupo Golda Meir (La Tercera Edad), Centro Wizo Ashdod Dor Hemshej. Ellos se reúnen en distintos clubes distintos días de la semana, con un variado menú de actividades. También en el centro comercial Lev Ashdod hay un grupo de hombres que se reúnen allí, y que se hacen llamar El Parlamento.
Para los amantes del fútbol, existe en Ashdod la Peña La Bombonera, la cual tiene el reconocimiento oficial del C.A.Boca Juniors de Argentina. Se organizan allí torneos con otros equipos de otras ciudades. Ashdod es un lugar para conocer y disfrutar. Y para los que conocen Bahía Blanca de Argentina, recuérdenla como la ciudad gemela de Ashdod.

Vivir en Ashdod
Jorge Duro, 46, argentino, un año y medio en el país
Llegó a Israel con su esposa y sus 2 hijas. Es fotógrafo profesional y dicta cursos de fotografía. “Estoy muy contento de vivir en Ashdod, porque es una ciudad hermosa y porque hay un gran marco latinoamericano, que lo hace sentir a uno más cómodo”.
Vanina Kon, 25, Emiliano Lavi, 29 y Lorena Troyansky, 25. Procedentes de Argentina
Vanina llegó en 1997, es estudiante y trabaja en Informaciones en Tel Aviv. Emiliano hizo aliá en el 2002 y trabaja en Ashdod. Lorena hace 7 años que está en el país, estudia y también trabaja en sistemas en Tel Aviv. “Estamos muy contentos por el grupo de amigos lindo que formamos, pero creemos que lastimosamente en Ashdod no hay mucho para la juventud, no como lo que estamos acostumbrados de Argentina”

Una historia de conquistas y destrucciones
Las ruinas encontradas señalan que Ashdod fue construida durante el siglo 17 de Antes de la Era Común como una fortificación cananea. Luego fue destruida en el siglo 14 AEC, para ser reconstruida por los Filisteos, convirtiéndose en su capital hasta que fue conquistada por el rey Uziyahu en el siglo 8 AEC. Luego fue destruida de vuelta y reconstruida y conquistada por varios reyes e imperios hasta la conquista romana que la destruyó finalmente. Solo en 1954 el gobierno israelí empezó la construcción de una estación de energía y por ende su reconstrucción como ciudad. Los más optimistas la proyectaban como una ciudad con 35 mil habitantes. Hoy ya casi llega a los 200 mil, de los cuales la tercera parte son inmigrantes.