19.10.06

'Soy el peor cerdo del mundo…'
















"Yo soy el peor cerdo del pueblo, ya que me relaciono con los judíos", con este texto colgado a la espalda humillaron a un joven en Alemania. Parece un texto sacado del túnel del tiempo. Parece que estemos ante una de las escenas más tristes de la Europa de preguerra mundial. La verdad es que es muy actual, se ha dado estos días en la ex República Democrática Alemana. Con más de 40 años de régimen totalitario socialista, la supuesta educación en una pretendida “laicicidad” , la educación en unos perseguidos valores de igualdad del ser humano, base del “socialismo”… etc no sirvieron de nada y se pervertían en el totalitarismo. Quisieron olvidar la Shoá , quisieron olvidar lo que representó el régimen nazi, no los enseñaban en sus escuelas y los resultados están en la evidencia. La subida espectacular de grupúsculos nazis en los estados alemanes del Este y su llegada a las instituciones está aquí. Desde sitios de internet infames como radioislam se plasma lo que hoy es una realidad, la connivencia y confluencia de ideas entre el terrorismo islámico y el nazismo. Disfrazado en el totalitarismo de izquierda; el único antisemitismo no denigrado, el antisionismo, cumple los mismos objetivos: colgar a empresas, personas e instituciones el cartel: "Yo soy el peor cerdo del mundo, ya que me relaciono con Israel".
De esta manera surgen campañas como las de Lepe en españa segregacionistas contra empresas israelíes o se puede agredir a judíos en manifestaciones como las de Madrid en las que no se les deja ni afirmar lo obvio: que el terrorismo islámico existe, que es islámico dado que quiere imponer el islam y que pretende acabar con Israel y atentar contra los objetivos judíos –no solamente israelíes- del mundo. De esta manera surge “Quebracho” en Argentina y se arremete a judíos supuestamente en nombre de la “libertad” y así la “libertad” del totalitarismo queda nuevamente ligada al terrorismo.
Cuando el Consejo de Embajadores Árabes acreditados en Madrid felicita al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, por las posiciones "valientes y complacientes" recientemente expresadas por el Gobierno de Zapatero en defensa del Líbano y Palestina y en el documento se indica que España ha sido " un gran apoyo para el Líbano durante la última agresión israelí contra él" y España no replica de manera clara que no ha habido pretensión de agresión israelí contra el Líbano sino una acción contra el terrorismo islámico de base iraní, dicho país se convierte en parte del problema del terrorismo islámico. Estamos en una vorágine que avanza nuevamente a cuestionar a Israel y a los judíos, mientras se clama que no se es antisemita. Cuando desde Europa se insiste que Israel debe negociar con la banda criminal islámica Hamás a costa de su propia seguridad, incluso mientras esta asesina y mantiene que Israel debe ser borrado del mapa y los judíos echados al mar, se nos antoja que se nos ríen a la cara. Lo mismo que cuando desde el islam se nos califica de "hijos de los cerdos y de los monos". Y es que se puede condenar escandalizados mil veces que a un chico se le humille con el cartel "Yo soy el peor cerdo del pueblo, ya que me relaciono con los judíos"… pero no servirá de nada y es difícil que se entienda relamente si se justicia colgar el cartel virtual de la política “correcta” de Europa con: "Yo soy el peor cerdo del mundo, ya que me relaciono con Israel". Justificar que los criminales islámicos puedan tener ingenios nucleares dado que pretendidamente Israel los tiene es una canallada a la propia baja autoestima como europeos, que disfraza un autoodio occidental. Segregar empresas, universidades, profesores y estudiantes por ser israelíes “malos” que se niegan a sucumbir al terrorismo en sus casas es un flaco favor a la libertad que pretende Europa y una manifiesta muestra de antisemitismo, el mismo, ni más ni menos, que de los adolescentes nazis que mencionábamos. Gracias a D’os no todo el Mundo es así; pero debemos estar alerta a que no nos cuelguen el cartel o nos coloquen nuevamente un Maguén David en el pecho.
Es-Israel.org