La barbarie por bandera
Eliahu Asherí Z’’L ha sido asesinado. Un disparo en la cabeza ha acabado con su corta vida de 18 años. Ha sido un disparo cobarde después de un rapto. La barbarie del terrorismo islámico se ha cebado en un chico que su única “culpa” para morir era ser judío. Y esto ha pasado en nuestra tierra en Israel en Jerusalem. La barbarie por bandera y el mundo visto a partir del grito de “matar los hijos de los monos y los cerdos” tal y como somos llamados los judíos por el terrorismo islamista.
Cuando oímos algunos estúpidos que aún dicen que esa gente que no odia por lo que somos, debería compartir un mismo estado con nosotros; y que Israel desapareciera no podemos sentir sino estupor y miedo. Es difícil incluso pensar que es con dichos energúmenos que debemos llegar a un diálogo. Pero como podíamos pensar que no dudarían en pegar un tiro en la cabeza a Eliau si son capaces de rebozar a sus hijos con bombas y mandarlos a “matar judíos”. Como no pensar que asesinarían al joven si no dudan en poner en peligro las vidas de sus más tiernos hijos usándolos como escudos humanos frente a la seguridad israelí. Como podíamos pensar que no lo harían si realmente no dudan en poner en peligro sus propias gentes usando ambulancias para el paso de terroristas y armas y luego quejarse de que israel revisa las ambulancias. Como no podíamos pensar que no le pegarían un tiro a la cabeza a un judío, si no dudan en asesinarse entre sí por cualquier corruptela o pequeño motivo. Esa es la barbarie , una “tumá” que no queremos para nosotros, no queremos ser como ellos. Nosotros, somos “ibrit”, los “del otro lado”, y, por esta vez, Sí: queremos estar al otro lado de esa gente; que no lo dude nadie. Al otro lado , moralmente , éticamente, socialmente , religiosamente, y también físicamente, no lo duden. Hace falta una valla antiterrorista de seguridad terminada y si a los estúpidos de turno les parece mal, les preguntaremos si les gustaría ver a sus hijos con un tiro en la cabeza , pero igual esos estúpidos tampoco aman a sus hijos.
El tiempo de las palabras y las buenas intenciones ha quedado atrás, si la comunidad internacional mira a otra parte cuando el muerto es un judío y en Israel, esta misma comunidad internacional debe abstenerse de dar sermones y lecciones a nadie; que siga engordando las cuentas de los Annan y compañía, de esas ONG's que viven de la muerte y de la misería, que es para lo único que sirven a parte de sacar resoluciones contra Israel.
Es difícil en estos momentos tan duros intentar contenerse..., se hace incluso duro no querer actuar como ellos de la misma manera. Pero cuando eso ocurre, recuerdo las palabras de un maestro, hace ya mucho tiempo, refiriéndome a los nazis y la lucha de los judíos. Me preguntó a mis quejas ¿acaso hubieras preferido ser como los nazis? En ese momento me desmontó. A pesar de todo no podemos ni queremos ser como ellos, B"H somos judíos.
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