9.12.05

Perashá de la semana: Vaietze

1- RESUMEN DE LA PERASHA
Iaacov abandona Beer Sheva en respuesta al pedido de sus padres. Luego de catorce años estudiando en la Ieshivá de Shem y Ever prosigue su viaje rumbo a Jarán, la ciudad donde habitan los parientes de su madre, Rivká. En su camino pasa y se detiene en el Monte Moriá, el sagrado lugar de Akedat Itzjak y del futuro Bet HaMikdash (Gran Templo), y allí se acuesta a descansar. Tiene un sueño profético en donde ve una escalera con su base en la tierra y su cima en el cielo, en la cual hay angeles que ascienden y descienden. Hashem le promete que habrá de darle a él y a su descendencia la Tierra de Israel, y que de él saldrá una gran nación que contará siempre con la protección Divina. Iaacov se despierta y construye allí un altar. Reza una plegaria a Di-s y promete donar el diezmo de sus ganancias.
Desde ese lugar continúa hasta Jarán y se encuentra con Raquel junto al pozo de agua. Iaacov pide a Labán, padre de ella y hermano de Rivká, la mano de Raquel en matrimonio, a cambio de siete años de trabajo. Labán accede pero luego lo engaña: tras la boda le entrega a su hija mayor, Leá. Iaacov promete entonces trabajar otros siete años para obtener la mano de Raquel. Con Leá tiene cuatro hijos, Reubén, Shimón, Leví y Iehudá, las cuatro primeras tribus de Israel. Raquel en tanto no puede concebir y entrega a su sierva Bilhá a su marido en matrimonio, la cual concibe a Dan y a Naftalí . Zilpá, sierva de Leá, engendra a su vez dos hijos, Gad y Asher. Leá da a luz posteriormente a Isajar, Zebulún y Diná. Finalmente Hashem bendice a Raquel con un hijo, Iosef. Despues de muchos años de trabajar en Jarán, Iaacov decide dejar a Labán pero éste no está de acuerdo pues es consciente del beneficio que le reporta el trabajo de Iaacov. Finalmente lo deja partir, no sin antes tratar de engañarlo nuevamente. Iaacov conoce las artimañas de Labán y se apresura a marcharse, llevándose consigo a toda su familia. Labán los persigue pero Hashem se le aparece en sueños advirtiéndole que no se atreva a dañarlo. Labán y Iaacov finalmente hacen un pacto de paz. Labán regresa a su hogar mientras Iaacov prosigue camino rumbo a su tierra, preparado para enfrentarse con su hermano Esav.

2- ¿CÓMO TE VA?
"Y formuló Iaakob un voto diciendo: 'Si D'os estuviere conmigo y me guardare en el camino que recorro y me diere pan para comer y ropa para vestir, y retornare en paz a la casa de mi padre...
(Bereshit/Génesis 28:20-21)

En tanto escapaba de su iracundo hermano Esav, Iaakob Abinu se durmió en el sitio donde el Bet Hamikdash (Sagrado Templo) se erigiría cientos de años después. Experimentó una visión profética conocida por todos como el "sueño de la escalera" donde D'os le prometió que no sólo lo protegería durante su exilio en la casa de Laban sino que también Iaakob se convertiría en el Patriarca de una gran familia -la unidad base del Pueblo Elegido. Al despertarse declaró al sitio donde había dormido como "tierra sagrada" e hizo un voto de retornar y construir un Santuario para Hashem en ese mismo lugar en que había visto la escalera que alcanzaba al Cielo -en tanto que D'os lo proveyera de "algo de pan para comer y algo de ropa para vestir".
El gran Sabio Rab Iosef Dov Soloveitchik, más conocido como el Brisker Rab, una vez visitó la ciudad de Minsk. Muchos de los ciudadanos visitaron con emoción al estimado huésped para hacerle preguntas de la ley judía, consejos sobre temas de la vida como matrimonio y carrera, o para obtener una bendición del mundialmente renombrado gigante de la Torá. Entre aquellos que vinieron estaba un ex alumno del Rabino que había abandonado el mundo de la Ieshivá para aventurarse en el mundo de los negocios. El Rab lo saludó con entusiasmo y cálidamente le preguntó: "¿Cómo te va?". El joven hombre se sintió halagado por el interés del Rab y replicó: "Gracias a Hashem tengo un buen negocio y un buen socio. Los negocios crecen día a día".
El Rab no reaccionó. Continuó saludando a otros que esperaban para verlo mientras su antiguo alumno observaba con asombro la capacidad del Rab para hacer sentir a cada persona importante. El Rab sorprendió al joven cuando nuevamente le preguntó: "¿Cómo te va?". Aunque tomado por sorpresa, el hombre pacientemente contestó tal como si no lo hubiese hecho antes. Y otra vez, aunque la pregunta parecía tan cálida y cariñosa, no hubo ningún comentario ni reacción de su antiguo maestro.
Cuando el Rab preguntó una tercera vez: "¿Cómo te va?", el alumno humildemente replicó: "Rab, ¿cómo es que me hace la misma pregunta una y otra vez?". El Rab respondió suavemente:
"Pregunté otra vez porque era obvio por tu respuesta que no entendiste mi pregunta. La Guemará (Talmud) claramente declara: "todo está en manos del Cielo excepto por el temor al Cielo (Berajot 33b). Esto significa que la condición financiera de una persona, su salud y posición social, etc. todo es determinado por D'os. Sólo los asuntos espirituales son determinados por el ser humano. Si una persona triunfa en los aspectos materiales de su vida, no hay motivo para estar tan orgulloso ni la falta de éxito debe causarle depresión -todo lo del mundo material está en manos de D'os. Pero el logro espiritual es producido por los esfuerzos del ser humano. Eso es su logro. Cuando pregunté ¿cómo te va?, estaba preguntando acerca de tu constancia y crecimiento en el estudio de la Torá, tu éxito en cumplir los preceptos y en hacer buenas acciones. Mi intención era averiguar como a TI te estaba yendo. En cambio me contaste acerca de todo lo que Hashem estaba haciendo por ti".
Cuando Iaakob hizo su voto, aclaró sus prioridades y sus creencias. "Si D'os estuviere conmigo... y me diera algo de pan y algo de ropa para vestir", vale decir que lo material está bajo control de Hashem; rezo para que Él me provea. "Y retornare en paz -espiritualmente entero- a la casa de mi padre", es decir, a través de mis esfuerzos de perfeccionar mi servicio al Creador.
Las vidas de nuestros Patriarcas son lecciones para nosotros. Debemos siempre rezar para que D'os nos provea lo que necesitamos para sobrevivir en el mundo material y debemos hacer NUESTRO mejor esfuerzo para desarrollarnos y transformarnos en el pueblo espiritualmente grande que somos capaces de ser si nos aplicamos a ello. Eso depende sólo de NOSOTROS.

http://www.judaicasite.com