Israelitas vítimas da II Guerra Mundial têm um risco maior de desenvolver câncer do que os outros judeus, possivelmente por causa das dificuldades enfrentadas no Holocausto. O estudo, publicado no Journal of the National Cancer Institute, indica que o stress ou outros factores, como as extremas privações, podem ter influído no surgimento da doença. Os pesquisadores da Universidade de Haifa compararam taxas de câncer de dois grupos de judeus israelitas nascidos na Europa: 258.048 que deixaram a Europa depois da guerra e 57.496 que emigraram antes ou durante o conflito. Ambos os grupos têm uma incidência mais alta de câncer do que outros grupos étnicos judaicos e não judaicos em Israel. Mas os pesquisadores descobriram que os judeus que passaram a II Guerra Mundial na Europa tinham probabilidade pelo menos 17% maior de desenvolver câncer do que aqueles que partiram antes ou durante o conflito.
Os resultados são importantes, de acordo com os especialistas, porque muitos judeus que sobreviveram à guerra na Europa também foram vítimas do Holocausto. Passaram por fome severa, stress mental e exposição ao frio e a agentes infecciosos. "Uma possível explicação para as diferenças na incidência de câncer observada entre os vários grupos étnicos judaicos pode ser a diferença na sua exposição específica aos traumas do Holocausto", explica Keinan-Boker. "Essas observações podem ter impacto directo na saúde dos judeus sobreviventes da II Guerra Mundial e, portanto, no cuidado que requerem em Israel e noutras partes". Entre os cânceres mais comuns nos grupos estão o de colo-retal, o de mama e de pulmão. Os riscos aumentados de câncer foram maiores entre os mais jovens - nascidos entre 1940 e 1945. Os pesquisadores disseram que os índices mais elevados entre os jovens sobreviventes da guerra podem indicar que as adversidades do Holocausto elevaram o risco de câncer por terem alterado os padrões hormonais e de crescimento das crianças.
Esta investigação prova também a existência do HOLOCAUSTO para quem tenha ainda dúvidas.
La verdadera historia de una "Palestina" que jamás fue de los palestinos
por Lawrence Auste
Muchas veces se acusó a los judíos que le robaron Palestina a los árabes. Cualquiera sea la solución al conflicto árabe-israelí dejemos algunos puntos en claro:
• Los judíos no tomaron Palestina de los árabes; la tomaron de los británicos, que ejercieron la soberanía en Palestina bajo el mandato de la Liga de las Naciones por 30 años, los anteriores a la independencia de 1948.
Y los británicos no la quieren de vuelta.
• Si usted considera a los británicos como usurpadores ilegales, bien. En ese caso, el territorio no es árabe sino tierra turca, una provincia del Imperio Otomano por cientos de años hasta que los británicos se la sacaron durante la Gran Guerra en 1917.
Y los turcos no la quieren de vuelta
• Si nos dirigimos hacia períodos anteriores en la historia que los turcos otomanos, que tomaron Palestina en 1517, la encontraron bajo la soberanía de otro imperio, no originario de Palestina; los Mamelucos, quienes eran soldados-esclavos turcos y circasianos afincados en Egipto. Y los Mamelucos no existen más, así que no la pueden querer de vuelta.
Así que yendo 800 años atrás no está particularmente clara la cadena de dueños que hace que el titulo de Israel a la tierra es inferior a cualquiera de los dueños anteriores. Estos eran, si seguimos retrocediendo:
• Los Mamelucos, ya mencionados, que tomaron en 1250 Palestina de:
• La Dinastía Ayyubi, los descendientes de Saladino, el líder Kurdo Musulmán que en 1187 tomó Jerusalem y la mayoría de Palestina de:
• Los cristianos europeos cruzados, que en 1099 conquistaron Palestina de:
• Los Turcos de Seljuk, que rigieron en Palestina en el nombre de:
• Los Califatos de Abbasidos en Baghdad, que en 750 tomaron la soberanía de casi todo el medio oriente de:
• El Califato Umayyad de Damasco, que en el 661 heredaron el control de las tierras islámicas de:
• Los árabes de Arabia, que en la primera etapa de la expansión islámica conquistaron Palestina en el 638 de:
• Los Bizantinos, quienes (buena gente – ¿quizás debería ir para ellos?) que no conquistaron el Levante Mediterráneo, hasta la división del Imperio Romano en el 395, que heredaron Palestina de:
• Los romanos que en el año 63 a.c la quitaron de:
• el último Reino judío, que durante la rebelión Macabea del 168 a.c al 140 d.c tomaron el control de la tierra de:
• Los Griegos Helénicos, que bajo el mando de Alejandro Magno en 333 a.c conquistaron el medio oriente de:
• El imperio Persa, que bajo el mandato de Ciro el Grande en el 639 a.c liberaron Jerusalem y Judá de:
• El imperio Babilónico, que mientras lideraba Nabucodonosor en 586 a.c tomó Jerusalem y Judá de:
• Los judíos, el pueblo del Reino de Judea, quienes, en su denominación anterior como Israelitas, capturaron la tierra en los siglos XII y XIII a.c. de:
• Los Canaanitas, que habitaron esas tierras por miles de años antes de ser desposeídos por los israelitas.
Como indica lo anteriormente dicho, cualquier reclamo árabe sobre la soberanía basado en la herencia del control histórico de la tierra no puede ser sostenida.
Los árabes no son nativos de Palestina, pero son nativos de Arabia, que es llamada Arabia por la “asombrosa” simple razón de que es el hogar histórico de los árabes. Los territorios que comprenden todos los otros estados árabes fuera de la península arábiga -incluyendo Irak, Siria, Jordania, Libano, Egipto, Túnez y Argelia, como también la entidad ahora formalmente denominada Autoridad Palestina- eran originalmente naciones no-árabes que fueron conquistadas por los Musulmanes Árabes cuando se expandieron mas allá de la península arábiga en la primera gran ola, que es llamada la ola de Arabia de la Jihad en el siglo VII, derrotando, asesinando masivamente, esclavizando, expropiando, convirtiendo o reduciendo al status inferior de “dhimmis” a millones de cristianos y judíos y destruyendo sus antiguas y florecientes civilizaciones.
Previo a ser cristianas, por supuesto, estas tierras tuvieron más civilizaciones antiguas. El Egipto faraónico, por ejemplo, no fue un país Árabe en sus 3 000 años de historia. La reciente afirmación por los árabes palestinos de que descienden de los antiguos canaanitas quienes los antiguos hebreos los desplazaron es absurda en vista de la evidencia arqueológica.
No hay ningún registro de que los Canaanitas hayan sobrevivido a su destrucción en tiempos antiguos. La historia registra literalmente cientos de pueblos antiguos que no existen. La alegación árabe de ser descendientes de los Canaanitas es una invención que vino después de la fundación de la OLP en 1964, la misma gente que hoy niega que hubo alguna vez un templo judío en Jerusalem. Previo a 1964 no había pueblo “palestino” y no había un reclamo “palestino” sobre Palestina; las naciones árabes buscaron invadir y destruir Israel en 1948 y planeaban dividir su territorio entre ellos. Recordemos también que previo a la fundación del Estado de Israel en 1948, el nombre “palestino” era para referirse a los judíos de Palestina.
De cualquier manera, la “Palestina” de hoy, en el sentido del West Bank y Gaza es, como la mayor parte del mundo, habitada por gente que no son descendientes de la primer sociedad humana en habitar ese territorio. Esto es verdad no solo para los países recientemente asentados como Estados Unidos o Argentina, donde colonizadores europeos tomaron la tierra de los habitantes indígenas cientos de años atrás, pero también naciones antiguas como Japón, cuyos habitantes mongoloides actuales desplazaron a pueblos primitivos, los Ainu, años anteriormente. Las tribus nativas más grandes de Sudáfrica, como los Zulúes, son actualmente invasores desde el norte que llegaron en el S. XVII. El sistema indio de castas refleja la ola de invasores arianos de piel blanca que arribaron a ese país en el segundo mileno a.c. Uno podría seguir más y más.
Las únicas naciones que tienen una continuidad perfecta entre los primeros habitantes conocidos y sus pobladores actuales son Islandia, partes de China y un par de islas del pacifico. […] El punto principal es que el “aboriginalismo” -la proposición de que los descendientes más cercanos a sus habitantes originales son los dueños legítimos de la tierra- es algo para nada factible en el mundo real. Tampoco está claro si seria una oferta atractiva aun si fuese viable. ¿Seria la civilización humana mejor si no hubiese ninguna China, ningún Japón, ninguna Grecia, ninguna Roma, ninguna Francia, ninguna Inglaterra, ninguna Irlanda, ningún Estados Unidos?
Volviendo a los árabes: No tengo ningún problema en reconocer la legitimidad de la tenencia árabe de Palestina que tuvieron, desde el 638 hasta el 1099, un periodo de 461 años en una historia de 5.000. Ellos tomaron Palestina a través de una conquista militar, y la perdieron por otra conquista, los Cruzados Cristianos en 1099. Por supuesto, la ocupación militar por si sola no determina qué parte tiene la soberanía legalmente en cualquier territorio. Puede decirse que los árabes tienen derechos soberanos, si no es a todo Israel, al menos en el West Bank, en virtud de la mayoría que residía en esa región desde la Edad Media hasta el presente.
Para responder esta pregunta, miremos nuevamente el registro histórico. Previo a 1947, como ya lo discutimos, Palestina estaba administrada por los británicos bajo el Mandato de Palestina, cuyo objetivo final consta, de acuerdo a la Declaración Balfour, del establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina. En 1924 los británicos dividieron el Mandato de Palestina en Territorios sólo para árabes al este del Río Jordán que se convirtió en el Reino de Transjordania, y una parte reducida significativamente del Mandato de Palestina al oeste del Jordán estaba habitada por judíos y árabes.
Dado el hecho de que los judíos y árabes no podían convivir en un solo estado, debía haber dos estados. Al mismo tiempo, no había fronteras separando estos dos pueblos, en el sentido de, por ejemplo, el Pase Brenner que históricamente marcó la división entre la Europa germánica y la Europa latina. Debido a que los judíos estaban concentrados cerca de la costa, el estado Judío debía comenzar en la costa e ir hacia adentro. Exactamente donde debía terminar, y dónde el estado árabe debía empezar era una pregunta practica que podría haber sido resuelta mediante un gran número de propuestas pacificas, de las cuales casi todas los judíos habrían aceptado.
La buena voluntad de los judíos en comprometerse a la cuestión territorial fue demostrada no solo en su aceptación de la partición de la ONU en 1947, que le dieron un estado con fronteras indefendibles y garabatescas, sino que también por la aceptación anterior a esta, la aceptación del plan de la Comisión Peel de 1937, que le daba a los judíos solamente una parte de la Galilea y una fina franja a lo largo de la costa. Aún así, las naciones árabes rechazaron aceptar cualquier soberanía judía en Palestina, aun si fuese del tamaño de una estampilla, unánimemente rechazaron el plan de 1937, y nueve años después rechazaron violentamente el plan de partición de la ONU.
Cuando los árabes recurrieron a las armas con el objetivo de aniquilar a los judíos y destruir el Estado Judío, aceptaron el resultado de las armas. En 1948 el resultado fue negativo perdieron, y en 1967 perdieron nuevamente, cuando Jordania se anexionó el West Bank en 1948 (sin ninguna objeción por parte de los árabes palestinos de que su soberanía nacional había sido violada) atacaron a Israel desde el West Bank durante La Guerra de los Seis Días a pesar del pedido israelí de que se mantuvieran al margen del conflicto. Israel en defensa propia capturó el West Bank. Los árabes de esta manera no tienen motivos de quejarse ni sobre la existencia de Israel (alcanzada en 1948) o sobre la expansión de su soberanía desde el río hasta el mar (alcanzado en 1967).
Los árabes han irritado al mundo durante décadas por sus furiosas protestas de que le habían “robado” la tierra a ellos. Uno puede tomar seriamente esta reclamo si viene de un pueblo pacifico como los Tibetanos, que han habitado tranquilamente por muchísimos años antes de que fuera capturado por los comunistas chinos en 1950. El argumento es ridículo viniendo de los árabes, que en el inicio de la Edad Media conquistaron y redujeron a esclavitud y penurias a pueblos antiguos y a civilizaciones desde la frontera de Persia hasta el atlántico; que en 1947 rechazaron un estado árabe en Palestina al lado de un estado judío y buscaron destruir el naciente Estado Judío; los que nunca pidieron la creación de estado árabe palestino hasta la creación de la terrorista OLP en 1964 -16 años después de la fundación del Estado de Israel- y los que hasta este momento continúan buscando la destrucción de Israel, un objetivo en el que se avanzaría enormemente con la demanda del estado árabe.
El reclamo árabe para los derechos soberanos al oeste del Río Jordán hoy solamente puede ser considerado con indulgencia por la combinación fatal de la necesidad mundial del petróleo árabe, la manera políticamente correcta de la izquierda que llama “opresores” a los israelíes y, por supuesto, la ya conocida y tradicional judeofobia.
Entrevista com o ex-Rabino Chefe de Israel, Rabi Yisrael Meir Lau – que quando criança sobreviveu a Auschwitz – por ocasião da comemoração do 60º aniversário da libertação de Auschwitz.
Como foi recitar o kadish em Auschwitz? Rabino Lau: Este é o túmulo mais vasto da história do povo judeu. Quando recitei o Kadish não vi os Presidentes de Israel, Polônia, Rússia, Ucrânia, França, ou o Vice-Presidente Cheney, todos ali presentes na ocasião. Meus olhos estavam fechados, e vi os meus queridos irmãos e irmãs, a descerem dos vagons, e sujeitarem-se à "seleção" do famoso Mengele. Vi quando eram despojados de todos os seus pertences, levados para as câmaras de gás. Pude ouvi-los recitando Shemá, cantando “Ani Ma'amin” (“Eu creio”). Vi o meu pai em Treblinka na entrada para as câmaras de gás, junto com 28.000 judeus da minha cidade, Pietrekov, e ao lado deles mais alguns milhares da vizinha Parshov. Viveram como um e morreram como um. Em nome de todos os sobreviventes eu recitei para os mártires "Yisgadal Beyiskadash Shmai Raboh…"
Qual a sua mensagem para a juventude de hoje?
Lau: Em 1982, visitei Nova York como Rabino Chefe de Netanya. Eu tinha programado encontrar-me com o então Prefeito Ed Koch. Meu irmão Naftali, que na época era Cônsul Geral de Israel em Nova York, preparou-me para a reunião. Contou-se sobre o passado do Prefeito, nascido no Bronx, etc. Quando o conheci, ele estendeu a mão e disse: "Sei que é um sobrevivente. Eu também sou." Perguntei-me como alguém nascido e criado em Nova York pode dizer-se um sobrevivente. O Prefeito Koch, como se estivesse lendo a minha mente, disse: "É verdade que nasci nesta grande cidade e agora sou o Prefeito, mas há poucos anos fui convidado a visitar algumas grandes cidades na Alemanha. Fui levado a um museu em Berlim, e vi um globo enorme, que pertenceu a Hitler. Vi pequenos números escritos em preto por todo o globo, e perguntei o que significavam. Disseram-me que quando Hitler subiu ao poder, pediu aos seus conselheiros que pesquisassem o número de judeus em cada país no mundo inteiro. Até a Albânia tinha um número escrito por cima: um. Sobre os Estados Unidos estava escrito 5.500.000. O seu objectivo, a sua "solução final", era a completa aniquilação do povo judeu. Dentre os 5 milhões e meio de judeus nos Estados Unidos assinalados no globo de Hitler estava um menino chamado Ed Koch. Portanto, também sou um sobrevivente. Se as bestas nazistas não tivessem sido derrotadas na Europa, os judeus do mundo inteiro teriam o mesmo destino que os seis milhões." Agradeci ao Prefeito pelas suas palavras, e as repito com freqüência, principalmente para a geração mais jovem. Os nossos Sábios dizem: "Em toda geração a pessoa deve considerar-se como tendo saído do Egipto." Na nossa geração, todos devem considerar-se sobreviventes. Sim, você está a duas, três gerações depois, mas estaria vivo, se Hitler tivesse conseguido o seu intento?!
Em termos de números, a assimilação é mais dispendiosa à vida judaica que o Holocausto na Europa. Como devemos alertar os judeus do mundo inteiro sobre isso?
Lau: Somente através da educação judaica. Digo às pessoas que a assimilação equivale a entregar a Hitler a vitória (D'us não o permita). Assimilação e casamentos mistos não apenas afectam a vida dos actuais judeus, como também corta as futuras gerações de judeus, exactamente o objetivo da "solução final". Portanto, se acha que os nazistas merecem a vitória, vá em frente. Mas eu sei que não há um só judeu no mundo que concordaria com isso. A suprema vitória contra o Nazismo é a continuidade judaica, e continuidade judaica significa educação judaica.
Durante a comemoração o seu irmão Naftali estava consigo. Poderia dizer-nos algumas das palavras que trocaram?
R. Lau: Muitas e muitas vezes nos perguntamos como pudemos sobreviver a isso? O frio, a fome, a perseguição, as humilhações, a separação um do outro. Eu estava no bloco 8 e ele no bloco 52. Os problemas não terminaram após a libertação. O meu irmão contraiu tifo, e ficou alheio a tudo durante dias. Pensávamos que ele jamais se recuperaria, como foi o destino de 60% dos sobreviventes de Buchenwald. E aqui estamos nós, com lares e famílias aos quais retornar. Faltam palavras para expressar o profundo senso de ser um milagre vivo.
Ao conversar com outros sobreviventes, ouviu alguma coisa que ainda não sabia?
R. Lau: Gostaria de mencionar algo importante que ouvi. No passado, muitos sobreviventes tinham se distanciado da vida judaica, mas muitos relataram como mais tarde, se reconectaram com as suas raízes. Este é um fenómeno que está a espalhar-se e por algum motivo não tem sido relatado. Talvez seja a idade, talvez seja a antecipação do dia do Julgamento Final, ou talvez seja que quanto mais longe se fica da montanha, melhor se vê, a sua perspectiva é mais ampla. Qualquer que seja a razão, o Shabat, tefilin e talit há muito abandonados estão a ser redescobertos. Eles não querem afogar-se nas águas do secularismo e do cinismo, com um corpo íntegro e uma alma perdida, ao contrário daqueles que pereceram com o corpo queimado, mas a alma intacta. Eles estão procurando reconectar a sua alma.
Esta comemoração pode ser usada para inspirar o judeu de hoje?
R. Lau: Esta lembrança precisa unificar o povo judeu. Os perpetradores do Holocausto não diferenciaram entre um judeu e outro. Instruído ou ignorante, mais ou menos observante, eles foram todos iguais na morte pelos nazistas. A lição é bastante clara: se somos todos judeus que morreram como um só, somos obrigados a viver como um. Precisamos sentir-nos como somos todos "areivim" (responsáveis) um pelo outro. A palavra areivim significa não apenas responsável, mas doçura em cada um de nós.