2.3.06

Perashá de la semana: Teruma

(Segundo Libro de la Torá: Shemot/Éxodo de 25:1 a 27:19)


1- RESUMEN DE LA PERASHA
Di-s ordena a Moisés la construcción de un Mishkán (Santuario) y le proporciona todas las instrucciones detalladas. Se les pide a los Hijos de Israel que contribuyan para su construcción con metales preciosos y piedras, telas, pieles, maderas, aceite y especias. En el patio exterior del Santuario habrá un Altar para ofrendas y un lavabo para el lavado ritual. El Tabernáculo estará dividido en dos partes por medio de una cortina. Únicamente los kohanim (sacerdotes), descendientes de Aharón, tendrán acceso a la habitación exterior. En dicha habitación se encuentran la Mesa del Pan de la Proposición, la Menorá (Candelabro) y el Altar de Oro para el incienso. A la habitación interna, el Kodesh Hakodashim (Sancta Sanctorum), sólo puede entrar el Kohen Gadol (Sumo Sacerdote), y únicamente una vez al año, en Iom Kipur. Allí está el Arca que contiene los Diez Mandamientos inscriptos en las dos tablas de piedra que Di-s le dio a la Nación Judía en el Monte Sinai. También se describen los detalles de todos los utensilios y vasijas, así como de la construcción del Mishkán.


2- COMESTIBLES CORONADOS
Hay un denominador común entre tres prominentes utensilios que son conspicuamente ubicados en el Santuario. El Arón haKodesh que contiene las Sagradas Tablas con los conocidos Diez Mandamientos; el Mizbeaj Hazahav, el Altar de Oro del incienso, y el Shuljan, LA Mesa, tienen todos, un aspecto en común: cada uno está adornado con un "Zer Zahav", una corona dorada que rodea cada utensilio. Se les ordenó a los israelitas hacer primero el Arca: "La revestirás con oro puro, por dentro, y por fuera la cubrirás, y harás sobre ella una corona de oro todo alrededor" (Éxodo 25:11).
Luego se les ordena construir un altar de oro para la ofrenda de incienso. También se les indica hacer una corona todo alrededor. En referencia a este altar la Torá ordena: "La revestirás de oro puro, tanto el techo como sus paredes y sus cuernos; y harás una corona de oro todo alrededor (Éxodo 30:3).Pero después, cuando les es ordenado hacer el Shulján, la Mesa que sostiene el Lejem HaPanim, el pan de la proposición, la orden de hacer una corona toma un significado diferente. La Torá la llama más que una corona: es llamada 'una guarda': "Y harás una mesa de madera de acacia, de dos codos de longitud y un codo de ancho y un codo y medio de altura y la revestirás de oro puro y la circundarás con una corona de oro todo alrededor". La Torá reitera la orden de hacer una corona pero, esta vez, usa una palabra que simboliza la función de la corona: "umisgartó sabib". "Y le harás un marco de un palmo de altura en torno y harás una corona de oro para resguardarla todo alrededor" (Éxodo 25:25). La corona es más que un ornamento para la Mesa; es un borde que simboliza la Mesa. ¿Por qué el Shulján necesita un borde, un misgueret (marco), más que los demás utensilios?
El Rebe David de Lelov, discípulo del Vidente de Lublin, llegó una vez a Zelin para visitar a su amigo, el Rab David de Zelin. Sabiendo que el Rabino de Lelov lo iba a visitar, el Rebe de Zelin le suplicó a su mujer que horneara algo especial. Pero la pobreza de la pareja era extrema y la pobre esposa sólo tenía harina y aceite que transformó en masitas.
Después del primer mordisco, el Rebe exclamó muy serio: "¡Estas masitas son verdaderamente excepcionales!"
Sabiendo la fuente, la Rabanit (esposa del rabino) desechó los cumplidos por las desabridas y escasas masitas como aprecio por su esfuerzo. Semanas más tarde, la Rabanit de Lelov se encontró con la Rabanit de Zelin. "Debes decirme cómo hiciste esas masitas que le serviste a mi marido. Jamás antes lo he oído hablar tan entusiastamente acerca de un alimento; ¡no paró de alabar las masitas que comió en vuestra casa!". La Rabanit de Zelin respondió mansamente: "No hay receta. Cuando me enteré de que el Tzadik (justo, íntegro) de Lelov estaba llegando, me di cuenta de que no tenía nada para servirle. Hashem sabe que si hubiese tenido los medios le habría ofrecido un banquete. Pero he aquí que no podía. ¡De modo que le pedí a Él que volcara Su inmensa bondad y el sabor del Gan Eden en las masitas!". "Tus plegarias fueron respondidas", dijo la Rabanit de Zelin. "¡Él dijo que tenían el gusto del Gan Eden!"
La Torá nos dice que el Arca que representa la Torá, debe tener una corona. Cuando uno estudia Torá, crea una corona que bordea el Arca. El Altar, que representa el servicio a Hashem, tiene una corona también. Aquellos que sirven a Hashem correctamente, merecen una corona. Es la corona de la avodá, del servicio a Hashem, de la plegaria.
Pero cuando llega a la Mesa, cuando llega al mundo del pan y manteca, los asuntos mundanos de la vida, la corona sirve a un propósito diferente. ¡La corona de la majestuosidad transforma a una mesa en un Shulján Sagrado! La resguarda, la rodea y le impregna un aura de espiritualidad que convierte a una simple y mundana comida en un banquete sagrado. Esa corona es más que un ornamento. La Torá la llama misgueret, un resguardo, que transforma nuestra comida de algo común en bocados sazonados y condimentados por el Todopoderoso. Cuando se pronuncian las bendiciones antes y después de la comida, cuando las palabras de Torá y los respetuosos diálogos se intercambian entre los comensales, cuando la brecha generacional pasa prácticamente inadvertida porque todos, cada cual a su nivel, están en la misma senda, entonces la familia y todos los invitados a la mesa sienten que tienen un sentido de propósito y que la Presencia Divina se encuentra entre ellos.
Al Rabino Shaul Bogan z"l, Director del Kolel de Pittsburg, le disgustaba escuchar cuando los judíos decían: "Me voy a una fiesta". "¡Los judíos no se van de fiesta!", solía decir. "Se reúnen, se regocijan y celebran en los límites de la corona del Todopoderoso. Una mesa real no sólo se pone, ¡debe ser coronada!

http://www.judaicasite.com